¿Qué es?
La Toxina Botulínica es una proteína que se produce por una bacteria que se llama clostridium botulimun que actúa sobre la musculatura. Es un producto que relaja parte de las fibras de los músculos en los que se inyecta para disminuir la potencia de su contracción. Su función es evitar la comunicación entre los nervios que ordenan una contracción y los propios músculos con el fin de reducir la actividad de estos últimos. Con ello se consigue minimizar el número de pliegues que aparecen en la cara cuando gesticulamos y atenuar o eliminar las arrugas.